Intensidad en sombras
atraviesas lo mundano
(asomo-tímido-femenino)
Curva equidistante
desfilas en la penumbra
temblando de deseo
Te atreves a sentir
(mientras te exilia)
el blanco desnudo del placer
goteando tiempo a la deriva
La dualidad te acecha
Y te secuestra
(una vez más)
en tajadas de silencio
( a contraluz)
la culpa de no ser libre
4 comentarios:
La culpa... pero si antes hay una buena descarga de adrenalina, bienvenida sea después la culpa ;)
El arrepentimiento, de que?
No me arrepiento de sentir, no me arrepiento de desear...me niego!!
Las cosas se viven una sola vez, y sinceramente, no estamos como para dejar pasar; lo que te hace sentir bien, lo que te hace feliz... aunque sea solo por un instante!! La felicidad se mide, por la suma de instantes vividos.
Un beso para ti.
La dualidad... el querer pero no poder.
El tener la libertad pero no tomársela por temor a derrumbar lo construído.
Creo que son cosas que se nos curan con los años. Ojalá que no sea demasiado tarde cuando ya no se vean sus cicatrices.
La dualidad siempre acecha, nos descarna, nos aplasta y cuando no te mata.
Eso no se cura con los años
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